Cómo volver a cuidarte después del verano sin agobiarte (y recuperar la motivación)
Cómo volver a cuidarte después de las vacaciones (sin castigos y sin promesas vacías)
El verano acabó y se fue sin pedir permiso. Lo hizo deprisa, como dejándote con la sensación de que podrías haberlo aprovechado mejor. Las noches largas, esos helados sin culpa, el descanso sin estar pendiente del reloj… Todo eso vivido durante las vacaciones fue real. Tan real como lo que ahora pesa : el cuerpo que se siente más lento, la ropa parece que aprieta, el espejo que no miente.
Y entonces llega esa pregunta, tan vieja como el propio remordimiento:
¿Y ahora qué hago conmigo?
Seguramente el problema no sea la falta de voluntad. Quizás sea el exceso de ruido. La urgencia por recuperar un ideal que probablemente ni siquiera existe. Y sin embargo, sigues ahí, buscando la forma de volver. A tu rutina. A tus hábitos. A tu cuerpo.
Este texto no pretende ser una lista de consejos. Es, más bien, un recordatorio. Porque cuidarse no es una moda. Es, muchas ocasiones, un acto de resistencia.
1. Lo primero: no te castigues pensando... ¿Porqué?
El verano no te debe nada. Ni tú a él. Comer un poco más de lo habitual, menos descanso, dejar de entrenar… todo eso ha sido parte de vivir el verano, las vacaciones. Y vivir, aunque se nos olvide, también es salud.
Así que no comenzarás este nuevo ciclo pidiendote perdón. No te debes disculpar por haber disfrutado. Ahora no "toca" un castigo. Es más bien un reencuentro.
2. Vuelve a lo que sabes que te hace bien
Hay quien dice que volver es más complicado que empezar. Tal vez no les falte razón. Pero también es mucho más noble.
Piensa: ¿En lo que solías hacer y te hacía sentir mejor?
Caminar sin mirar el reloj.
Beber agua al despertar.
Tomarte un batido de PURA Proteína Vegetal sin sentirte culpable.
Comer despacio. Dormir con la ventana ligeramente abierta. Respirar.
No necesitas reinventarte. Solo vuelve. Sé tú mismo/o
3. El peligro de querer hacerlo todo qa la vez
Nadie se reconstruye en un lunes. Pero cada lunes puede ser un buen punto de partida.
Sin precipitados. Marque un objetivo. Solo uno
Volver a ponerte en marcha cada día.
Cena más ligera.
Sustituye tu merienda por algo que te nutra, no por algo que te agote.
Volver a tomar PURA Definición cada mañana.
El resto vendrá solo. Porque siempre es así.
4. Cuídate con la intención de sentirte mejor. No intente encajar.
Olvídate del número que marca la báscula o del espejo, que no siempre dice la verdad.
Pregúntate esto:
¿Quiero sentirme más ligera/o?
¿Quiero recuperar mi energía?
¿Quiero volver a dormir bien, a pensar con claridad, a vivir sin arrastrar el cuerpo?
Si la respuesta es sí, entonces cuídate por esa razón. No por la foto, no por los "me gusta".
Hazlo para ti. Para qué al final del día puedas decirte a ti misma/o: «Hoy lo he hecho un poco mejor».
5. Planifica lo justo. Lo suficiente para no dejarlo al azar.
Lista de diez frutas en la nevera.
Un bote de PURA Revolució en la estantería del baño.
La proteína vegetal medida y lista para tu batido de media mañana.
Eso no es rigidez. Es amor propio en formato práctica.
6. No busques ataques. Busca aliados.
No necesitas más presión. Lo que necesitas es ayuda.
Y a veces, esa ayuda viene en forma de ingredientes. Naturales, sin artificios.
PURA Definición , si tu cuerpo tiene exceso de peso.
PURA Revolución , si notas retención de líquidos, inflamación, cansancio o fatiga.
PURA Proteína Vegetal , si te entra hambre de repente y tienes poco tiempo.
No hacen milagros. Pero ayuda. Y en estos tiempos, eso ya es mucho.
7. Crea tu rutina. No hay obligación.
Cada mañana puedes hacer algo por ti. Aunque sea pequeño.
Estírate.
Respira.
Bebé agua.
Muévete.
Y luego, prepara algo que sea bueno para ti: un desayuno con fruta, proteína, un poco de crema de frutos secos.
Si eso se convierte en ritual, el día empezará distinto. Y tú también.
👉 Aquí tienes ideas sencillas:
Recetas fáciles con proteína vegetal de PURA
8. No te compares. Inspírate.
No necesitas otro perfil de Instagram que te diga cómo deberías verte.
Necesitas referencias que te ayuden a entender cómo quieres sentirte .
Busca lo que es real. Lo que es alcanzable.
Lee lo que te enseña, no lo que te castiga.
👉 Puedes empezar por aquí:
Y si quieres ir más allá, consulta fuentes confiables como EFSA , que hablan de nutrición sin intereses comerciales disfrazados.
Conclusión:
Volver a cuidarse a uno mismo no es un objetivo. Es un gesto. Un compromiso diario, sincero y delicado.
No es necesario convertirse en otra persona. Solo hay que volver a ser quien ya se era, pero con más calma, más conciencia y menos presión.
A veces basta con empezar por el desayuno. Con el primer paso. Recordarte a ti misma/o que lo importante no es hacerlo todo a la perfección, sino volver, sin rendirse.